¿Cómo funciona?
Haciendo uso de tecnología neurocientífica de última generación, capturamos y amplificamos la actividad eléctrica cerebral a través de sensores especializados que se ponen en la cabeza. Estos sensores capturan más no introducen información alguna; por lo tanto es una terapia no invasiva y 100% segura.
Posterior a la captura y amplificación de señales, estas son codificadas por un software para ser presentadas en tiempo real y de manera amigable al usuario.
Las señales son enmascaradas en un videojuego o en una película que el usuario disfrutará durante la sesión. Las señales cerebrales son transformadas en información visual, auditiva y táctil encubierta en el videojuego o película.
Tras el cerebro recibir información de su propia actividad a través de los sentidos; comienza un proceso de autorregulación de las señales menos óptimas y no funcionales que podrían referir a patologías neurológicas.
Al finalizar cada sesión, nuestros usuarios experimentan una sensación de tranquilidad y focalización mental. Las migrañas, tensión muscular, intranquilidad, tristeza y demás sensaciones desagradables que tenían antes de la sesión desaparecen.
Tras 20 sesiones de entrenamiento el cerebro aprende a mantenerse en éste estado de óptimo funcionamiento.